Pontevedra, ciudad de blasones y de arte en piedra, "boa vila que da de beber a quen pasa"
Habitantes: 82.400. Extensión: 117 km2
"Pontevedra e boa vila, da de beber a que pasa", así dice la letra del cancionero popular gallego y a buene fé dice verdad expresando una de las esencias de esta ciudad: la hospitalidad.
Pero la capital provincial es mucho más, bañada por el Lerez, la piedra convertida en arte constructivo se refleja en sus aguas e invita a pasearla, a disfrutarla, a sentirse en epocas pasadas que te hablarán de la más pura esencia galaica.Pontevedra es una ciudad para ser paseada, con calles plácidas, sosegadas y plazas para remansarse.
Dice la leyenda que la ciudad fue fundada por Teucro, expulsado por su padre de Salamina. Lo cierto es que diversos estudios han afirmado que la mansión Ad Duos Pontes fue el origen de la ciudad. Pero recientemente se relaciona la fundación con el asentamiento de Turocqua, en la orilla sur del río Lérez.
Leyenda a parte sus vestigios más antiguos corresponden a los castros celtas de Santa María y San Francisco.
Fundada por los romanos, la denominaron Ad Duos Pontes, situada en la Via XX Per Loca Maritima.
Los primeros documentos conocidos como Ponte Veteri (Pontevedra) son del año 1169 en los que el rey Fernando II concede los fueros a la villa.
Su máximo esplendor estuvo entre los s. XIV a XVI. A partir del último entra en decadencia y su puerto deja de tener la importancia que poseía.
A principios del s.XX Pontevedra resurge de forma definitiva.
Tierra de ilustres marinos: Paio Gómez Charino, los Hermanos Nodales, Pedro Sarmiento Gamboa o Joaquín Núñez, tío del almirante Méndez Núñez, el importante "gremio de mareantes" que tanto poder tuvo en el d.XVI, incluso conocidos piratas de renombre internacional como el sanguinario Benito Soto Aboal, el último pirata del Atlántico.
También ilustres representantes de la cultura, el Padre Feijóo, el Padre Sarmiento y el Arzobispo Malvar, entre otros. Pontevedra contó y cuenta con una enorme tradición cultural.
Cabe recordar que en el pasado siglo se registraron en Pontevedra más de un centenar de publicaciones periódicas.
Es la capital del Camino de Santiago Portugués, y por ella pasan cientos de peregrinos. La Virgen Peregrina simboliza la vinculación jacobea con la ciudad.
Comenzaba la descripción de Pontevedra " piedra convertida en arte". Su parte antigua declarada recinto histórico monumental ofrece diversos monumentos, calles empedradas y casas señoriales.
Después de Santiago de Compostela, alberga el casco histórico más importante de Galicia, donde se puede realizar una visita guiada por sus numerosas plazas y calles.
Las calles adoquinadas del casco viejo entre pequeñas plazas, con casonas, pazos y palacios que las ocupan observadas y adornadas por
los escudos heráldicos, unos doscientos.
Los amantes del arte tienen la opción de entrar en el Museo Provincial, creado en 1923, que ocupa cinco edificios de gran belleza.
Recomendables las visitas a las Iglesias de San Francisco, s. XIII y XIV, de San Bartolomé s. XVIII, el convento y la iglesia de Santa Clara y la basílica de Santa María la Mayor financiada por el que fue potentísimo Gremio de Mareantes en 1517.
Visita a la capilla de la Virgen Peregrina, con planta en forma de concha de vieira.
Ruinas de la iglesia de Santo Domingo, entre otras.
En las afueras de la ciudad se encuentra el monasterio benedictino de Lérez, que conserva parte del claustro del siglo XVI y la iglesia neoclásica con fachada barroca del siglo XVIII.
Importante “zona de vinos”; dentro del casco antiguo. Inmejorable materia prima que llega a la ciudad procedente de los puertos de Marín y Portonovo, por lo tanto, mariscos y pescados de gran calidad, además de una excelente carne. Empanadas de berberechos, pimientos de Padrón, calamares, chocos, pulpo, mejillones, etc, se pueden degustar en todos los bares de tapeo de la ciudad, sobre todo en las pequeñas terrazas y veladores que se instalan en las calles durante el verano.
Zona de copas en el casco antiguo de Pontevedra. Vida nocturna “movida”, sobre todo durante el verano.
De su amplio calendario de fiestas podemos reseñar la del Voto de la ciudad a su patrón San Sebastián, el 20 de enero. Los carnavales de reconocida fama, con el entierro del loro Ravachol. La fiesta de los Mayos. El Corpus con una procesión gremial. Las fiestas de agosto de la Peregrina. La romería de San Benitiño de Lérez el 11 de julio y la de Santiaguiño del Burgo el 25 del mismo mes.
Lugares de ocio son el área recreativa de la laguna de Castiñeiras y el Alto Cotorredondo.